El Cactus de mi jardín.

Hola amig@s. Me ha pasado algo fabuloso. Gracias a Pituti he retomado una vieja amistad.
¿Habéis tenido alguna vez una buena amistad que con el paso del tiempo habéis perdido? Por una riña juvenil, por falta de atención, por estar ocupadas, por pensar en otras cosas o porque vuestras vidas toman rumbos distintos.

Esas amistades que no recuerdas lo importantes que eran hasta que, años después, aparecen para revivir anécdotas, vivencias, aventuras, momentos tristes y momentos divertidos. Esas amistades de las que has oído pero no le has prestado mayor atención y de repente cuando lo haces...vaya!
Todo vuelve a ser como antes.

Dejas de ser la mamá pluriempleada, agotada, ocupada, enamorada de sus pequeñines, que no se imagina otra vida en este momento...para recordar a aquella joven inagotable que dormía más bien poco (por elección), que adoraba los fines de semana, que pasaba horas y días con sus amigas "arreglando el mundo", los karaokes,  los desamores,  los amoríos...y nos entra un poco de nostalgia. ¿No te ha pasado?

Yo soy de las que siempre ha pensado que las amistades verdaderas perduran con el paso del tiempo y aunque a la amistad hay que alimentarla, al igual que hay que cuidar a una bella flor, hay amistades que duran y duran por poquito que le hayas dado. Todos tenemos un jardín de amistades: algunos con muchas flores hermosas y otros con menos pero muy exclusivas.

Y hablado de plantas y esas cosas ¿sabías que los cactus acumulan agua en sus tejidos con el objetivo único de adaptarse al hábitat en el que se desarrollan? Los cactus defienden esas reservas de agua con sus espinas y, aunque puedan parecer todos iguales, existen una gran variedad de ellos. Pueden aguantar meses y  meses sin necesitar agua. Una cactus con sólo un metro de altura puede tener raíces tendidas de tres metros de largo a través del desierto. De esas raíces es de donde busca humedad para sobrevivir.

Pues esta amistad "recuperada" ha sido mi bello cactus. En su momento afianzamos las raíces de nuestra amistad tan profundamente que ni los meses, ni los años de sequía han podido con él.

¿Y cómo ha sido? Gracias a Pituti. Porque Pituti une. Pituti crea. Pituti anima. Pituti reencuentra.

Mi "cactus" ha pasado pasado de ser una joven extrovertida y dinámica ser a una mamá de dos bebotes hermosos y, como todas las demás, agotada del ritmo que lleva ahora! Pero no cambia ese ritmo por ningún buen año del pasado.

Este viernes iré a entregarle su pedido, nuestro maravilloso "Chupete Alimentario" con el que deseo que su peque disfrute mucho y un detallito más...porque me nace del corazón regar un poquito nuestra amistad.

Porque hay amistades que, aunque lleves años sin hablar ni ver...en dos audios de whatsapp te ponen al día. Porque nunca es tarde.

Ojalá tengáis la suerte de reencontraros con muchos Cactus...yo ta tengo uno en mi jardín! 




Comentarios