Lo que realmente necesita una nueva mamá.

Hola amig@s!

Hoy me gustaría compartir con ustedes algo que una vez  medité después de oírlo en una conferencia y me pareció, además de interesante, totalmente acertivo. Fue de esas cosas que no sabes lo ciertas que son hasta que te detienes a pensar en ellas.

Recordando un poco cuando tuve a mi primera hija, el parto, el post parto, los primeros días de mi bebé, habituarme a su horario, las tareas de la casa, llevar una buena alimentación para la lactancia, entender por qué lloraba mi bebé, si era hambre, gases, frío, ...que agobio! Ahora parece que no fue tanto y que todo valió la pena, que no digo que no, pero si es cierto que llegué a sentirme triste, rodeada de tanta belleza. Llegué a sentirme abrumada y hasta desesperada. Disfrutaba de mi niña pero las hormonas no me permitían disfrutar al 100% de la experiencia que estaba viviendo.

A veces escucho a otras madres contar su experiencia post parto y parece que es una historia llena de magia, duendes, cocinas que te la limpian los animalitos cuando das unos silbidos y un bebé perfecto, que ni se le oye...vaya! Esa es otra historia!

Aunque me he llegado a preguntar si es realmente cierto que alguna madre haya logrado pasar por el post parto como si estuviese en un cuento de amor...sinceramente lo dudo. Lo que si puede ser cierto es que el amor que sentimos por nuestro pequeño tesoro se convierta en algo tan mágico que con el tiempo consigue borrar los momentos malos que tuvimos.

En esos malos momentos es cuando una necesita "apoyo". Una madre, una amiga, una suegra, tu pareja, un cuñado, un hermano...hasta de tu matrona. Pero es muy distinto prestar consuelo a alguien que está pasando por un momento que puede resultarle difícil hasta que se habitúe, que dar consejo.

Hay que diferenciar bien entre CONSUELO y CONSEJO.

Si habéis tenido la suerte que tengo yo con vuestras suegras sería ya una cosa menos. La verdad es que la mía si no le pides consejo no se apresura a decirme cómo debo callar a mi bebé, cómo se debe acostar, qué debo comer...es muy respetuosa, lo que me da la confianza y las "ganas" de pedirle ayuda cuando la necesito. Pero como norma general las personas que nos quieren y que han pasado por lo mismo que nosotras quieren decirnos lo que han aprendido a través de sus experiencias, con la mejor de las intenciones, y cuando nos damos cuenta estamos recibiendo consejos que no hemos pedido a todas horas.

No me mal interpretéis, no es que sea una desagradecida! Todos los consejos son bien recibidos si se dan de la manera correcta y en el momento más o menos acertado. Yo también los doy. Lo que quiero decir es que una reciente mamá lo que necesita es CONSUELO y de forma continua, no consejos. Al llegar a casa recibirá visitas y mucha gente dispuesta a ayudar pero en esas primeras semanas los bebés como norma general suelen dormir casi todo el día. Me refiero a "después". Cuando el peque ya comienza a tener gases, cuando la avalancha de atención ha casi desaparecido porque, como es lo mas normal, todo el mundo vuelve a su rutina.

¿Cómo podemos dar ese consuelo a una mamá reciente? Llamando para avisar que vamos de visita, cuando llegamos cooperar en lo que veamos que pueda necesitar, ir a hacerle una pequeña compra con los artículos que se le han acabado, poner una lavadora o destendiéndo y doblando una, haciéndonos cargo del peque unas horitas para que la mamá pueda dormir un poco...pero sobre todo ESCUCHÁNDOLA.

                                      Para algo boca tenemos una y orejas tenemos dos!

Una de mis hermanas, que curiosamente no tiene hijos, es la tía más dedicada a sus sobrinos que podéis imaginar. A día de hoy ha forjado un vínculo desde bebé con mi hijo más pequeño que es la única que consigue que se duerma en sus brazos! Recuerdo que mi madre después de mis dos partos me compraba complementos alimenticios naturales por si con el poco tiempo que tenía para dedicarme a mi misma no podía cocinar y  consumir las vitaminas y proteínas necesarias. Aunque de lo de no dar consejos no puedo deciros que no me los diera...hasta día de hoy! jaja.)


Y con esto termino este post...porque las mamis recientes necesitan mas consuelo que consejo y porque hay muchas maneras de demostrar nuestro cariño.

Os adjunto una foto de mi pequeño hace dos años en brazos de otra de mis hermanas, una de las tantas veces que vino a casa a ayudarme y le dio uno de sus primeros baños!


Además les dejo un enlace muy divertido sobre "qué no decir a una recién parida".

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