Hace unos días leí en un post varias confesiones de madres anónimas acerca de su experiencia como madre. Algunas de ellas eran realmente duras... con otras me sentí bastante identificada y otras me parecieron tan realistas que llegué a pensar que eso no era una confesión, era una realidad.
Generalmente las mamis que estamos en las redes sociales seguimos las cuentas de otras madres y claro... a todas nos gusta ver cosas positivas en sus perfiles. Fotos bonitas, decoración, anécdotas divertidas, sorteos... Y aunque una puede tener momentos muy felices en su maternidad, la otra cara también existe.
Llantos, problemas con los suegros, consejos que una no pide, en algunos casos la poca colaboración de la pareja, infidelidades, discusiones, depresiones, la falta de apetito sexual o la mala calidad de las relaciones sexuales, la lactancia materna o la lactancia artificial, el no poder dormir, el querer volver a la vida normal, el poder tomarte una copa de vino (o una botella), no perder el peso ganado, las enfermedades, el distanciamiento de las amigas, etc...
Entonces me di cuenta que la maternidad podría llegar a ser en algunos casos la peor experiencia de una mujer. Tendrá momentos felices, pero a veces es posible que todos los problemas antes mencionados hagan creer a una que tal vez no fue la mejor decisión.
Es entonces cuando me acuerdo de esas mamás que han perdido desgraciadamente a sus bebés o que tienen bebés enfermos. Está claro que nada puede compararse a esa situación... pero cuando no es la situación que vives tú, tus problemas también se hacen inmensos. Cada uno lleva su propio "madero de tormento" y mal de otros es consuelo de tontos. Nadie puede decirte que tu situación no es "la peor". Para ti, en este momento de tu vida si que es la peor y si algún día viene otra mas difícil (Dios no lo quiera) pues será esa.
Todas las mamás vivimos la maternidad de manera diferente y algunas sufren mas que otras... pero todas las madres sufrimos. Y me vais a perdonar pero si que lo pasamos peor que los papás. Hasta el papá más colaborador no tiene la presión que tiene la mamá, o al menos es lo que yo pienso.
Por eso, Mami: quiérete y valórate. Piensa que esta situación de angustia que estás pasando no va a durar eternamente. El hecho de que no puedas superar una situación o seas menos "apañada" que otras madres no quiere decir que seas inferior que ellas o menos capaz. Todos los bebés son diferentes, los familiares, la situación económica, la cuenta emocional de cada una....
Si te han sido infiel, si no tienes amigas, si no te colaboran, si te critican, si tus suegros te pelean... relájate quiérete!. Una amiga me dijo una vez que "hay que aprender a seleccionar tus batallas".
Hay guerras que nunca vas a ganar, hay situaciones que no puedes cambiar pero hay muchas otras que si! No tengas miedo a hacer los cambios necesarios. No temas a la soledad, recuerda que no hay peor soledad que la de estar mal acompañada. No temas a la inexperiencia y no te culpes ni justifiques errores ajenos. Pide ayuda y habla con alguien... con quien sera pero saca todo eso afuera. Si puede ser tu pareja mejor, pero si no obtienes resultados puede ser alguna amiga o busca a otras mamis que siempre estamos todas dispuestas a hablar de nuestra maternidad.
Hazte a la idea de que estarás unos 3 años al pie del cañón... mi peque ahora cumplió 3 y no ha ido a guardería. A veces porque no nos lo podíamos permitir y luego porque decidí tenerlo conmigo...3 años pasan volando (aunque a veces no me parecía así) y nunca más volverán. Mi estilo de vida anterior se esfumó sin poder hacer nada al respecto y me refiero a cosas básicas y normales (no es que yo fuera una viajera empedernida o una estrella de la MTV). Cosas como disfrutar de una peli con mi marido, salir a cenar, estar con mis amigas, leer un libro... Por eso lo que yo aprendí es que tienes que dosificar: DOSIFÍCATE! Tienes 3 años por delante y sólo tu puedes decidir cómo van a ser esos años.
Pero, sobre todo, no temas ni dudes de ti misma como madre.
Llegarás a ser una madre maravillosa si le pones todo tu empeño... pero puedes llorar, patalear, defender tus opiniones y equivocarte en el camino. Nadie nace aprendido. Sólo vas a vivir la maternidad de cada pequeño una vez en la vida... disfrútala! Ya perderás los kilos! Ya beberás hasta morir!
Generalmente las mamis que estamos en las redes sociales seguimos las cuentas de otras madres y claro... a todas nos gusta ver cosas positivas en sus perfiles. Fotos bonitas, decoración, anécdotas divertidas, sorteos... Y aunque una puede tener momentos muy felices en su maternidad, la otra cara también existe.
Llantos, problemas con los suegros, consejos que una no pide, en algunos casos la poca colaboración de la pareja, infidelidades, discusiones, depresiones, la falta de apetito sexual o la mala calidad de las relaciones sexuales, la lactancia materna o la lactancia artificial, el no poder dormir, el querer volver a la vida normal, el poder tomarte una copa de vino (o una botella), no perder el peso ganado, las enfermedades, el distanciamiento de las amigas, etc...
Entonces me di cuenta que la maternidad podría llegar a ser en algunos casos la peor experiencia de una mujer. Tendrá momentos felices, pero a veces es posible que todos los problemas antes mencionados hagan creer a una que tal vez no fue la mejor decisión.
Es entonces cuando me acuerdo de esas mamás que han perdido desgraciadamente a sus bebés o que tienen bebés enfermos. Está claro que nada puede compararse a esa situación... pero cuando no es la situación que vives tú, tus problemas también se hacen inmensos. Cada uno lleva su propio "madero de tormento" y mal de otros es consuelo de tontos. Nadie puede decirte que tu situación no es "la peor". Para ti, en este momento de tu vida si que es la peor y si algún día viene otra mas difícil (Dios no lo quiera) pues será esa.
Todas las mamás vivimos la maternidad de manera diferente y algunas sufren mas que otras... pero todas las madres sufrimos. Y me vais a perdonar pero si que lo pasamos peor que los papás. Hasta el papá más colaborador no tiene la presión que tiene la mamá, o al menos es lo que yo pienso.
Por eso, Mami: quiérete y valórate. Piensa que esta situación de angustia que estás pasando no va a durar eternamente. El hecho de que no puedas superar una situación o seas menos "apañada" que otras madres no quiere decir que seas inferior que ellas o menos capaz. Todos los bebés son diferentes, los familiares, la situación económica, la cuenta emocional de cada una....
Si te han sido infiel, si no tienes amigas, si no te colaboran, si te critican, si tus suegros te pelean... relájate quiérete!. Una amiga me dijo una vez que "hay que aprender a seleccionar tus batallas".
Hay guerras que nunca vas a ganar, hay situaciones que no puedes cambiar pero hay muchas otras que si! No tengas miedo a hacer los cambios necesarios. No temas a la soledad, recuerda que no hay peor soledad que la de estar mal acompañada. No temas a la inexperiencia y no te culpes ni justifiques errores ajenos. Pide ayuda y habla con alguien... con quien sera pero saca todo eso afuera. Si puede ser tu pareja mejor, pero si no obtienes resultados puede ser alguna amiga o busca a otras mamis que siempre estamos todas dispuestas a hablar de nuestra maternidad.
Hazte a la idea de que estarás unos 3 años al pie del cañón... mi peque ahora cumplió 3 y no ha ido a guardería. A veces porque no nos lo podíamos permitir y luego porque decidí tenerlo conmigo...3 años pasan volando (aunque a veces no me parecía así) y nunca más volverán. Mi estilo de vida anterior se esfumó sin poder hacer nada al respecto y me refiero a cosas básicas y normales (no es que yo fuera una viajera empedernida o una estrella de la MTV). Cosas como disfrutar de una peli con mi marido, salir a cenar, estar con mis amigas, leer un libro... Por eso lo que yo aprendí es que tienes que dosificar: DOSIFÍCATE! Tienes 3 años por delante y sólo tu puedes decidir cómo van a ser esos años.
CONSEJO 1: no aguantes estupideces y no pierdas tiempo lamentándote.
CONSEJO 2: baila tu canción favorita todas las mañanas y aprovecha el tiempo para descansar.
CONSEJO 3: no pierdas tiempo en perfiles de las redes sociales... diseña tu vida, no mires las de las demás.
CONSEJO 4: lee el libro de Lucía Be "NO ME DA LA VIDA"... es un soplo de aire fresco... y un gran consuelo!
Pero, sobre todo, no temas ni dudes de ti misma como madre.
Llegarás a ser una madre maravillosa si le pones todo tu empeño... pero puedes llorar, patalear, defender tus opiniones y equivocarte en el camino. Nadie nace aprendido. Sólo vas a vivir la maternidad de cada pequeño una vez en la vida... disfrútala! Ya perderás los kilos! Ya beberás hasta morir!
Y no te dejes engañar con tantos perfiles bonitos y felices. Estar tristes a veces es lo que antecede a ser feliz.
Como dice Harvey Dent: la noche es más oscura justo antes de amanecer.
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